jueves, 1 de octubre de 2009

Algunas cosas buenas (otro post sin oportunidad)



Vuelvo a escribir. Y sigo en las mismas: hay mucho material, pero poco tiempo. O poca calma. O pocos nervios. O pocos huevos. O no sé. Se juntaron muchas cosas y al final no supe por cuál decidirme para retomar el ejercicio chaquetero que supone escribir este blogcillo. Pero en fin, últimamente la vida no me ha tratado tan de la chingada. Todo lo contrario, parece sonreírme y ofrecerme algunas gratas bendiciones. Ya hace rato que pasó este tiempecillo en que todo ello se me juntó, pero hasta el día de hoy tuve el humor de escribir al respecto. Así que, sin más rodeo innecesario, enuncio esos pequeños detalles, circunstancias o sucesos que me han alegrado en últimas fechas:

El regreso de La Mosca: Ahora en su formato cibernético, regresa la mítica revista de La Mosca en La Pared (ver post alusivo algunas entradas más abajo). Muy anunciado el renacimiento de tan importante publicación, pero apenas vio la luz hace un par de semanas. Yo feliz, desde luego, sólo falta ver qué nos depara esta nueva etapa, y que no se deje de lado la posibilidad del triunfal regreso, definitivo por supuesto, del formato impreso.

La reunión de Blur: O más bien, la reincorporación de Graham Coxon a Blur. El virtuoso y magnífico guitarrista había dejado la banda hará unos seis años, y recientemente regresó como el hijo pródigo, esperemos que de forma definitiva. El regreso lo marcó una entrañable presentación en el prestigioso festival del Glastonbury. Uno de mis guitarristas favoritos, sin duda. Si llegan a venir a México, aunque sea al D. F., me cae que me lanzo verlos.

Nuevo disco de The Flaming Lips: Ya es mundiamente conocido que pronto aparecerá el nuevo disco de estos maestrazos. Incluso parece ser que aunque al día de hoy no ha sido lanzado oficialmente a la venta, ya se ha filtrado en internet. Yo esperaré a que salga físicamente para poder escucharlo, fiel a mi eterno fetichismo por los discos. Es una gran noticia; esperemos que nos sorprendan, como es su costumbre, y que en una de ésas regresen a México y nos regalen otra memorable presentación como la de hace casi un año (ver, asimismo, post alusivo).

Nueva temporada de How I Met Your Mother: Se estrena la quinta temporada de este sitcom gringo. Esta serie es, junto con The Office, mi favorita en la actualidad. Humor inteligente y poco convencional, alejado totalmente del más tradicional, trillado y penoso sentido del humor norteamericano. Nada de chistes fáciles. Una historia muy bien elaborada con personajes entrañables y lo suficientemente verosímiles. Para espectadores exigentes, y para aquéllos que renieguen de la insufrible, e igualmente famosa, serie de Friends. Nada de humor pseudo "inteligente" como el de Seinfeld. Definitivamente hay que verla, y esperemos que dé para muchas temporadas más.

El trabajo: Últimamente me va muy bien en lo laboral (en general, siempre, pero actualmente un poco más y de distinta forma). No entraré en más detalles innecesrios y aburridos, sólo diré que un giro inesperado me llevó a cambiar de aires. Ya me hacía falta. Durará poco, pero pienso disfrutarlo al máximo, y tal vez abusar un poco, cómo no.

Grizzly Bear: Descubro hace unos días a este prometedor grupo Neoyorquino, y me encantó. Ya está dando mucho de qué hablar, y cómo no, si cuenta con el padrinazgo nada más y nada menos que de Radiohead, grupo al que le estuvieron abriendo conciertos durante el 2008. Toncan tan chingón como si fueran ingleses. Me compré el último de sus discos en mi última y meomrable visita a la entrañable ciudad de León (lo que nos lleva al siguiente punto).

El reencuentro: Después de muchísimos años, me encuentro nuevamente con quien fue mi primer amor, del que ya hablé en alguna ocasión en este blog (los lectores religiosos del mismo sabrán a quién me refiero). Una situación un tanto extraña por las sensaciones que encierra, que al día de hoy me tiene sin sosiego. No sé qué vaya a pasar; no sé si de hecho hice bien en reabrir ese capítulo de la novelita que ha sido mi vida. No sé. No sé nada. Tal vez según se vaya desarrollando esa nueva historia la estaré contando en este espacio. Tampoco lo sé. Lo único cierto es mi confusión y perplejidad, que en otros muchos aspectos de mi vida, si no es que en todos, ha sido la constante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya.... pero qué feo eres!!!!

Tienes un rostro que me genera ganas de llorar!!
Ni ganas dan de siquiera comenzar a leer lo que escribes con semejante rostro tan desdichado!!

El Ángel Caído dijo...

Jaja. Sí, un poco sí. Te ofezco una sincera disculpa por frustrar tan severamente tu búsqueda de carilindos y buenos mozos en la red. A ellos los encuentras en otras páginas que seguramente ya conoces.